jueves, 1 de agosto de 2013

¿Vieja o gorda?

Tuiteando y conviviendo con mi TL como acostumbro hacerlo por la noche de pronto me llega esto del querido @gdesachy                                                                                

hmmm buena pregunta, me deja pensando, en realidad no puedo responder por todas, solo puedo contestar lo que yo creo de acuerdo con lo que es importante para mi, ya que seguramente habrá quien piense lo contrario y la respuesta es más o menos esta... y digo más o menos porque por más que trato de que las palabras sean muy claras siempre quedan huequitos en algunos conceptos pero haré mi mejor esfuerzo...

Cuando yo tenía 28 años pesaba gloriosos 49 kg que para mi 1.55m estaban bien, nunca he sido la imagen de la delgadez pero siempre he tenido look saludable, hombros anchos que me gustan y mis muchos años de ballet y aerobics hicieron lo suyo con las piernas, ahora bien si soy del clan al que cuando le dicen manos a la cintura no sabe bien si ponerlas en el cuello... la verdad sea dicha la cinturita de avispa no es lo mío pero... tengo otras cosas jajajaja.
El caso es que después de 20 años de matrimonio y 2 hijos tengo varios kilos que me sobran y que sé que debo quitarme y aún cuando soy del club de la comida saludable, frutas, verduras, rollo orgánico, subo por las escaleras en vez de por elevador, bailo Zumba y me muevo; bajo 4kg y luego subo uno y así es mi historia. El aumento de peso bueno llegó cuando cumplí 40 años y me fui a vivir a una isla, cambié mi dieta, mi estilo de vida y por increíble que parezca hasta vivir al nivel del mar me afectó; pero aunque no lo crean estos últimos años han sacado mucho de la mujer que llevaba dentro, no es que antes fuera otra, es simplemente que a veces me sorprendo porque me he visto crecer y cambiar de manera de pensar en muchas cosas, definir mis gustos, retomar cosas de antes que  extrañaba, volverme un poco atrevida, me río más de todo incluso de mi, ahora soy un poco rebelde, cosa que nunca fui y siento que adquirí un atractivo diferente. Qué les puedo decir... me volví la mujer Fatal que soy más enfocada en hacer lo que realmente quiero sin que me importe mucho lo que piensen los demás.
Claro mis kilos aunque son varios no son una obesidad mórbida, no me impiden moverme o hacer cosas, o sentirme bien al hacer el amor ni verme al espejo desnuda y decir ..."debo quitarme estos rollos" pero tengo lo mío... 
Por supuesto tener una pareja que te ama como eres, te dice cosas lindas y te hace sentir deseada, querida, sexy, bonita es un elemento clave para poder sentirse bien.
Ahora bien pasemos al segundo tema: La vejez (música tenebrosa por favor) jaja los años nos caen encima, es un hecho, tarde o temprano el tiempo nos cobra su cuota y aún cuando hay quienes son capaces hasta de comer cemento con tal de preservar su look de juventud, el cuerpo envejece y solo los buenos hábitos, los genes y la aceptación nos mantienen bien.
A veces en las mañanas me miro y me veo un poco de arrugas y unas rayas en la frente porque tiendo alzar las cejas siempre en un gesto de sorpresa o de coqueteo o de lo que sea... esa es la parte de la cara que muevo pero me rehuso a ser esclava del botox y me unto cremas que dizque le darán lozanía a mi cara. También veo canas nuevas aunque tengo la fortuna de no tener que pintarme el pelo...todavía.  Pero lo que  más veo es que puedo levantarme y estirarme y caminar o correr, que soy sana y que moriría de tristeza si no pudiera hacer esas cosas, si me sintiera débil o me doliera algo y pido a Dios que se tarde mucho en llegar el día en el que no pueda cargar cosas o subir escaleras, o caminar distancias largas, en que la fuerzas no sean las mismas. 
También me aterraría dejar de interesarme por las cosas nuevas, dejar de aprender, dejar pensar y de entender,  de querer cosas, volverme invisible... eso muchas veces pasa con la vejez y solo pensarlo me eriza la piel.
Mi abuela era un poco más baja que yo,  murió 15 días antes de su cumpleaños No. 100 y hasta el final de su vida conservó el ánimo, la chispa, el buen humor y la claridad de mente, eso es lo único que yo quisiera, vieja seré, es un hecho pero a cada uno de nosotros se nos da la actitud para decidir como queremos envejecer, lo que no se nos da es la certeza de que lo haremos con salud, con nuestras facultades plenas... 

Los kilos se quitan con disciplina y voluntad, los años se reciben y se torean con ánimo y aceptación y la vida se agradece haciendo cosas que llenen nuestro corazón y nos hagan sonreírle al espejo en las mañanas.

Felices reflexiones...

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