miércoles, 1 de mayo de 2013

Auto nuevo, vida nueva...

Un 30 de abril hace 20 años me entregaron el primer coche que compré con el sudor de mi frente; claro habiendo vendido antes el que mi papá me había regalado... Era un Jetta rojo que pagué en autofinanciamiento y se tardó años en llegar porque llegaban de todos colores menos el que yo quería. Finalmente llegó y Don José, así se llamaba el vendedor, me llamó para acordar la fecha de entrega. Ese día firmamos todos los documentos, me dieron la póliza del seguro el permiso para circular y todas esas minucias y después Don José procedió a echarme una perorata que al principio entendìa pero luego me empezó a resultar muy extraña... Me dijo que era un día muy grande para mi, que me deseaba que fuera muy feliz y no sé cuantas cosas más mientras yo lo oía muy extrañada con cara de WTF?  pensando wow a este viejito sí que le emociona entregar un auto...  Total trajeron el coche y el hombre y yo salimos a recibirlo mientras mis papás se quedaban platicando y viendo los autos de exhibición, nos subimos, lo estudiamos, lo olimos — porque a poco no es increíble ese olor a nuevo— y de pronto me dijo: "Chic revisa la cajuela a ver si tiene herramienta y está completa" y yo muy obediente fui a ver. Al abrirla aparece ante mi una caja de archivo de cartón café, común y corriente y obviamente la abrí para ver que tenía adentro pensando que la habían dejado ahí por error y al hacerlo empezaron a salir pelotas de unicel de diferentes tamaños me quedé mirando a mi novio y solo me hizo cara de "yo no sé" total seguí y saliò otra caja y luego otra más, pero esa era de madera y estaba forrada de piel azul marina, era como un alhajero y dentro había una caja más pequeña aún y en esta un estuche y entonces el corazón me empezó a hacer bum bum bum...había también un pequeño sobre y dentro una tarjeta  lo curioso es que justo en este momento no puedo recordar las palabras que había escritas en ella... pero  era algo como ¿compartirias tu vida conmigo? por que te amo... algo así...  y ante la vista de asesores, mecánicos y clientes ansiosos de presenciar el momento romántico, abrí la caja y vi el anillo...  por supuesto vino el beso de amor entre aplausos... todo un comercial de auto nuevo, vida nueva...


domingo, 28 de abril de 2013

Solo díganlo... y ya

Ante la ausencia de Mr. Fatal y el abandono de mis hijos que me cambiaron por los amigos, he pasado un  fin de semana con amigas ¨totally girlie¨ de compras, probándonos ropa y zapatos, viendo cosas de casa, tomando café, contando historias y neteando... obvio... de hombres; nuestro tema favorito pues como diría mi querida Fina Arenas ¿qué hay otro?
Y entre neta y neta esto se dijo...
    —Es que te juro, NO puedo entenderlo me dejó de hablar, desapareció, no me contestó jamás...
No creo que haya algo más desquiciante y que nos provoqué más frustración que el hecho de que un ¨galán¨, ¨novio¨ o "amor en turno" desaparezca de la escena sin explicación alguna. Además, claro,  de la humillación que se siente, pero esa somos capaces de tragárnosla lo que queremos es saber, simplemente cerrar el mandala no quedarnos con la duda y el derecho de réplica que tenemos y merecemos aunque el tipo nos esté mandando al diablo.

Podemos pasar horas analizando, suponiendo, deduciendo o hasta inventando hipótesis de por qué el caballero en cuestión hizo mutis cuando el minuto anterior aún nos estaba besuqueando...
    
   —Seguro se le apareció la ex novia y le movió el tapete

   —¿Seguro que no era gay?

   — ¡Que NO!... de hecho lo extraño,  era buenísimo para ay... extraño esas cosas que me hací.. bueno ya

   —Claro que fue la ex novia, por eso solo te veía los fines de semana y decía que no podía entre semana, igual la seguía viendo. Pero ya verás, te va a hablar...

   —¡Claro que nooooo!!!, estoy segura de que no me va a hablar, y no me importa que no lo haga jamás, lo único que quería era que me dijera, mira esto no funciona y hasta aquí.  Estúpido... y las comidas con su familia, y las reuniones con sus amigos ...y el hijo me caía bien caray, ya hasta  estábamos pensando en vivir juntos en un futuro.

Y así podemos pasar horas... discutiendo por qué fulanito nos dejó literalmente con la palabra en la boca y la frustración de no saber qué fue lo que pasó por su cabeza.

Queridos hombres cuando quieran dejar a una mujer, no verla más, terminar, no saber de ella, solo díganlo, inventen algo si quieren, que le huelen los pies, que les choca su risa o que no cocina como su madre pero díganlo...¡aunque sea por mensaje de texto! porque para nosotras es importante cerrar el círculo y aún cuando podamos mandar mensajes, mails, whatsapp nos cuesta, nos decepciona y nos enloquece que no nos den la cara y nos digan las cosas por más malas que sean. Les aseguro que si estaban con una mujer inteligente,  medianamente cuerda y sensata ella se los agradecerá y saldrá de su vida sin chistar.

Me parece que esta es de las primeras, o quizá es la No. 1 en el top ten de las cosas que nos pueden desquiciar.

 ¿tú que piensas?